Tesori vecchi e nuovi. Saggi sulla teologia del Pentateuco

Noto per l’Introduzione al Pentateuco e Storia della profezia in Israele l’a., docente emerito di studi biblici negli USA, raccoglie nel vol. una dozzina di saggi. Non si tratta di fare una teologia dell’AT, tentativo a giudizio dell’a. che rischia la tendenziosità e la parzialità. I contenuti degli studi sono tutti relativi al Pentateuco, ma rimangono nella loro singolarità. Fra i temi che vengono trattati vi è la memoria e la costruzione del passato, la diversa lettura ebraica e cristiana dell’AT, la creazione e il corpo, il sacrificio e l’ordine sociale, JHWH e le altre divinità, il giudice, la storia di Giacobbe, il racconto del Sinai, la vita dopo la morte, la fine della profezia. «La mia trattazione dei testi è criti- ca e fondamentalmente prudente», nota che rivendica la qualità non ancora esaurita dell’approccio storico critico rispetto al fondamentalismo e a letture accomodanti del testo.

Tratto dalla Rivista Il Regno 2009 n. 10
(http://www.ilregno.it)

El libro alberga una selección de doce estudios publicados en los últimos 40 años, y que el autor ha podido revisar y actualizar. No hay un tema único, aunque su horizonte es el Pentateuco, y forma idealmente un complemento a otra obra del autor, El Pentateuco (New York: Doubleday 1992; ed. italiana, Brescia: Queriniana 22002). Una idea de fondo es que en el texto de la Biblia, pese a la labor de los últimos redactores y a su posterior status canónico, subsisten tensiones y contrastes. Presentamos brevemente los doce estudios. Sobre la destrucción de Jerusalén a manos del ejército de Babilonia (I), se rebate que los redactores han querido, sobre todo, subrayar su significado: «Il resoconto dello Storico è assai minuzioso, ma chiaramente il suo scopo non era tanto perpetuare la memoria della catastrofe quanto piuttosto spiegare perché questa fosse avvenuta» (p. 19).

Sobre Teología del AT y cristianismo (II) se hace notar que resulta ilusorio buscar un tema o principio que permita organizar y formar un sistema coherente de Teología bíblica: reseñando algunos intentos (Bauer, Eichrodt o von Rad), se constata cómo se marginan los textos sapienciales o se impone un esquema de “historia de la salvación” que no hace justicia a todo el AT. Tratando de la creación, el cuerpo y la atención al mundo (III) se examina el mandato de «dominar» la tierra (Gn 1,28): el contexto de Gn 1-11 invita al hombre a imitar a Dios y autolimitarse en ese dominio. Las leyes judías de puro e impuro, también a nivel alimenticio, subrayan igualmente esa “ética de la limitación”. El sacrificio (IV) tenía la función de asegurar la estabilidad social en el antiguo Israel. Dios y dioses: conflicto y acomodación en la religión de Israel (V): la tensión entre particularismo y universalismo era presente en el judaísmo postexílico, y puede apreciarse en el principio y final del Tercer Isaías. En Gilgamesh y Adán (VI), se aprecia cómo ambos consiguen sabiduría a través de la experiencia. Se ofrece un resumen de las once tablillas del mito de Gilgamesh, su búsqueda frustrada de la inmortalidad; el viaje mismo resulta ser fuente de sabiduría. Los relatos de la sucesión de David (2 Sam 11-20; 1 Re 1s) y de los orígenes del hombre (Gn 1-11) (VII) tienen en común «una sorta di antropologia teologica che mediante la narrazione tenta di esprimere le possibilità, le costrizioni, le ambiguità e le aporie dell’esistenza umana» (p. 165). El famoso diálogo de Abrahán con Dios, Juez de toda la tierra (Gn 18,22-33) (VIII) plantea, en el fondo, el tema de la justicia divina y la capacidad salvífica de un inocente en una masa de malvados. Folklore y paradigma en el relato de Jacob (IX): en la historia de Jacob, se aprecia, en filigrana, el paradigma de Israel (exilio, hostilidad entre Judea y Edom-Esaú). Estructura y significado del relato Sinaí-Horeb (Ex 19-34) (X). La estancia de Israel a los pies del Sinaí, pese a su brevedad – menos de un año – ocupa más de un tercio del Pentateuco (1.987 versículos sobre 5.848); se entrelazan dos redacciones, D y P, reflejo de las tensiones internas en el judaísmo ya desde la antigüedad. El Deuteronomio (XI), centralizando en Jerusalén el culto y los sacrificios, obtenía también un resultado político, pues debilitaba la cohesión familiar alimentada con el culto local a los antepasados. El “final de la profecía” y la formación del canon (XII).

La tendencia a considerar un texto “canónico” es visible ya en el Dt: prohíbe añadir o quitar nada (Dt 4,2; 12,32), queda depositado en el templo y debe leerse públicamente en ciertas ocasiones como un documento oficial (Dt 31,10-13.26). Leyendo un artículo tras otro, es inevitable que el lector encuentre algunas repeticiones. En realidad tenemos aquí un fruto maduro de muchos años de estudio sobre el AT, y se comprueba una vez más la verdad del aforismo rabínico que el autor ha puesto al comienzo del libro: «Dale vueltas y más vueltas a la Torah: todo está allí» (Abot 5,25). El autor ha cumplido muy satisfactoriamente su objetivo inicial: «mi auguro che questa piccola silloge di teologia biblica si lasci leggere con facilità, se non con qualche piacere» (Premessa, p. 11). Su tono casi confidencial invita a compartir unas reflexiones maduras, expuestas con claridad y profundidad, que también el especialista leerá con interés y provecho. En la bibliografía se indica la eventual traducción de una obra al italiano. Varios índices completan la utilidad del libro.

Tratto dalla rivista "Salesianum" 72 (2010) 2, 367-368
(http://las.unisal.it)